JARCORE

TEE BASICA ... PARA RAZA NO BASICA

Hubo un tiempo, no tan lejano pero suficiente para sentirse mítico, en el que el epicentro emocional de México estaba en la Glorieta de Insurgentes, y la batalla más absurda y más hermosa jamás peleada no involucraba armas, sino flequillos, delineador corrido, estoperoles y un odio inexplicable por los “otros”.

De ahí nació Emos vs Punks, un libro que es muchas cosas al mismo tiempo: una comedia romántica, una carta de amor a los 2000, un fanfic del caos y una prueba contundente de que el drama adolescente puede ser más épico que cualquier guerra medieval.

Es una historia donde las emociones son armas, los peinados escudos, y los fotologs equivalen a tratados diplomáticos internacionales. Donde enamorarse del enemigo no solo es posible: es inevitable. Donde México entero presenció el momento exacto en el que una generación descubrió que el amor y la estética podían doler igual.

Quien lo ha leído sabe que no es solo una novela: es un recuerdo. Un meme inmortal. Un universo donde el soundtrack importa tanto como los diálogos, donde el romance huele a tinte negro de supermercado y los gritos de “ya siéntese, señora” viven para siempre en el eco del internet viejo.

Y sí, Emos vs Punks también tiene secretos escondidos: referencias, chistes, cameos, datos que solo los verdaderos veteranos del 2008 entienden.

Pero este texto, este en específico…

aquí no está el código. Sigue buscando.